Pachamama era (y sigue siendo) frecuentemente representada como una mujer con ropa en forma de montaña. "Pacha" significa tierra o tiempo y "mama" es madre. Ella era como la Tierra personificada, como un paisaje vivo y respirante que la gente adoraba, reverenciaba y con que hablaba. Era la diosa de la tierra fértil, mientras que unas deidades más salvajes controlaban los desiertos y las tierras silvestres.