En Octubre de 2016, AT&T anuncio su compromiso de adquirir Time Warner por una cifra de $85.4 billones ( incluyendo la deuda confirmada de Time Warner). Esta propuesta de acuerdo dotaría a AT&T de activos significativos en la industria de los medios de comunicación. El competidor de AT&T, Comcast había adquirido previamente a NBCUniversal en una puja similar para aumentar su presencia en los medios, de común acuerdo con la propiedad de televisión y proveedores de internet. La aprobación por parte de los reguladores federales, colocaría a las propiedades de Time Warner bajo el mismo paraguas que los activos de AT&T, incluyendo el proveedor vía satélite Direct TV.